Recientemente, ha habido mucha emoción en el mundo del capital de riesgo, ya que los inversores están ansiosos por invertir en startups de inteligencia artificial (IA).
Muchos capitalistas de riesgo están comprando acciones en empresas en etapas avanzadas utilizando vehículos de propósito especial (SPVs), a veces a precios muy altos.
Este creciente interés muestra cuán importante es para los inversores involucrarse en la industria de IA, que está cambiando rápidamente.
A medida que las personas quieren cada vez más soluciones de IA, los capitalistas de riesgo están mirando el mercado secundario para comprar acciones de aquellos que ya las poseen, incluidos empleados de startups y otros inversores.
Peligros de los SPVs de Alto Precio
Muchos capitalistas de riesgo enfrentan barreras para invertir directamente en empresas privadas.
Para abordar esto, están formando SPVs, que les permiten dejar que otros inversores acreditados compren participaciones en sus acciones.
Esto significa que los SPVs se han vuelto muy deseados, con algunos incluso valorados un 30% más que en rondas de financiación anteriores.
El atractivo de los SPVs es que permiten a las firmas de capital de riesgo más pequeñas invertir en startups prometedoras sin necesidad de mucho dinero para inversiones directas.
Por ejemplo, los SPVs con acciones en empresas de IA bien conocidas como Anthropic y xAI pueden venderse por mucho más, ofreciendo grandes retornos para los inversores institucionales.
Es importante entender que poseer acciones de un SPV no es lo mismo que tener propiedad directa en la startup.